La primera sesión de embarazada que hice fue aún como estudiante de la Escuela de Arte. Me lleve para una práctica a una amiga de mi cuñada que por esa época estaba embarazada de cinco meses. Primer error. Con toda sesión aprendes algo y con mi primera sesión de embarazada aprendí que mejor tener paciencia y esperar a que haya llegado como mínimo a las 32 semanas. Esas fotos las realice en la época en la que trabaja en analógico, así que (una pena) no tengo ni una sola imagen. En algún momento de mi vida perdí negativos y diapositivas y ahora no poseo las primeras fotos de embarazada que hice (porque además tuve la genial idea de revelar para la modelo y nunca lo hice para mi). Me gusto el resultado de la sesión, a pesar de la falta de barriga, porque al revelar en ampliadora utilice una técnica para teñir fotos que se llama virado. También utilicé un cristal con vaselina para ponerlo entre el papel y el negativo, a modo de filtro de desenfoque, lo que hoy es día es tan fácil como aplicar el filtro de desenfoque gaussiano en Photoshop.
Tuvieron que pasar algunos años (tres para ser exactos) para volver a hacer fotos a una embarazada, en este caso mi prima Lidia. Me espere tanto para hacerle las fotos y que tuviera buena barrigona que se puso de parto al día siguiente de la sesión jajaja. Con estas fotos gané mi primer concurso de fotografía, bueno más bien de cartelera. Ya hablé de él en otro post.
 |
| Cartel Día Internacional de la Mujer, año 2008 |
Desde entonces creo que le he dado un giro a mis embarazadas. Esta bien tener un recuerdo romántico de ese periodo de tu vida, pero por que no salirnos un poco de la línea?. Me gusta cuando se ponen en nuestras manos sabiendo como va a empezar la sesión pero sin saber como terminará. Empece haciendo la prueba con mis amigas, y poco a poco cada vez son más las mujeres que se animan a hacerse fotos sin saber lo que tenemos preparado para ellas (para eso Ángel es un artista encontrando el atrezzo adecuado).
