El caso es que nos decidimos a irnos a Lanzarote y La Graciosa y si lo llego a saber hubiésemos estado más tiempo. Primero porque a Lucía le encantó, y nosotros encantados porque La Graciosa es un lugar que nos relaja (y un poquito personal para los dos) y segundo porque se lanzó a caminar, debe ser que la arena de la playa la ayudó a sentirse segura y volvió a casa casi corriendo.
Para moverte en La Graciosa puedes hacerlo alquilando un coche local (no te dan el coche, tan sólo contratas el servicio para que te muevan, lo cual es comodísimo) o alquilar una bici con soporte para niños, aunque nosotros decidimos recorrerla caminando con tranquilidad ya que nos llevamos la mochila (ni se me ocurriría llevar el carro a La Graciosa que las calles son de arena) y la verdad que en Lanzarote no echamos en falta el carro tampoco, cuando Lucía se sentía incómoda de estar mucho tiempo en la mochila buscábamos una ruta que ella pudiera caminar y asunto resuelto. Como primera toma de contacto para ella, que era la primera vez que tendría que comer purés que no fueran hechos por el abuelo, fue una buena experiencia.
En cuanto al equipo gráfico, obviamente no me llevé mi cámara (ni pienso hacerlo), pero optamos por comprarnos una cámara compacta subacuática, para así poder sacarle fotos a Lucía en la playa sin estar pendientes de que le entrara arena. La idea era buena pero la cámara no tanto (no mencionaré marcas que no quiero meterme en problemas) pero el caso es que para el próximo viaje miraremos un poco más que equipo nos llevamos.
Me encantaría usar este espacio para poder publicar las fotos que hagamos de nuestros viajes (que tampoco son muchos) no sólo para hablar de fotografía profesional. Desgraciadamente del viaje a Lanzarote sólo tenemos las fotos que hicimos con el móvil, pero no volverá a suceder.
Próxima parada... pues en Mayo lo sabrán!.
UN SALUDO
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